domingo, 18 de febrero de 2007

Le harán un bypass gástrico por orden de Nilda Garré

POR CYNTHIA GARCÍA

La Ministra de Defensa Ilda Garré autorizó la operación de bypass gástrico que solicitaba Elma Díaz, una suboficial de la Armada que en noviembre pasado denunció haber sido discriminada y amenazada por médicos oficiales del Hospital Naval que junto a DIBA, la obra social de la Marina, le negaban la intervención.
“La secretaría de Derechos Humanos del ministerio de Defensa dio los pasos necesarios para que nos recibiera la ministra Garré, llegamos a esto por los actos de discriminación que denunciamos, llevamos pruebas y finalmente nos dieron la razón”, aclara el abogado Jorge Monastersky.
Elma Díaz mide 1,55 y pesa 120 kilos. Cumple tareas en el área jurídica del edificio Libertad, en Retiro, y por lo menos tres veces al mes realiza guardias militares, lo que significa estar parada durante seis horas en las garitas de los puestos de acceso con el armamento de rigor: una pistola 9 milímetros, tres cargadores y las correspondientes municiones. “Yo no me encuentro en condiciones de llevar un armamento y estar seis horas parada haciendo guardia. Lo hago igual, pero me estoy matando”, confesaba angustiada en la charla con Perfil.
Desde que solicitó la operación de bypass gástrico en noviembre de 2005, Díaz fue vista por más de 30 médicos del Hospital Naval, sometida durante meses a distintos análisis y controles. A pesar de dictámenes médicos favorables a la intervención finalmente la Armada le negó el pedido y Díaz acudió a la Justicia mediante un recurso de amparo.
El 9 de octubre de 2006 se sintió amenazada. Fue convocada para una nueva junta en el Hospital Naval: en una habitación la sentaron frente a un gran escritorio de cara a la pared y seis médicos le hablaban por detrás, rodeándola: “todo comenzó mal: empezaron a hacerme preguntas personales que no estaban relacionadas con la obesidad, el cirujano Capitán de Fragata Carlos Barbella me dijo: ‘Con la operación vos te vas a morir... ¿O sabés cómo vas a terminar?: obesa, inválida e infeliz el resto de tu vida”, recuerda Díaz.
Estos hechos motivaron su aparición en los medios y alcanzaron repercusión nacional hasta llegar a la intervención de la propia Ministra Garré: “Para que Elma se pueda operar hubo una decisión política apoyada en el fundamento jurídico del derecho a la salud que garantiza nuestra Constitución Nacional”, explica Monastersky.
Mañana a las 9.30 Díaz se tiene que presentar en el Edificio Libertad –donde trabaja y donde también está DIBA–: “los superiores de Elma le van a notificar la decisión de hacerle la cirugía a pesar de ellos mismos. No les gusta hacer esto, siempre pusieron todas las trabas habidas y por haber, la maltrataron, la injuriaron y obviamente tiene que haber una responsabilidad para ellos. Elma está esperando una sanción para los responsables”, concluye el abogado.

PARA SU INFORMACIÓN: Lo que denuncia Elma Díaz fue publicado en el Diario Perfil el 10 de Octubre de 2006. La noticia repercutió en muchos medios nacionales y provinciales. Pero como sucede innumerables veces casi nadie siguió el curso de los acontecimientos. ¿Debe el periodismo seguir el desarrollo de los hechos que publica?

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