domingo, 27 de enero de 2008

"San Telmo gay, Recoleta gato..."



POR CYNTHIA GARCIA
En la Argentina de los últimos años el turismo extranjero creció de la mano de un tipo de cambio favorable. Ese conocido fenómeno generó toda una serie de ofertas turísticas a lo largo del país para los distintos tipos de gustos.
La noche de Buenos Aires reconvirtió el tradicional barrio de La Recoleta en el auge de los night clubs para un público extranjero, adulto y mayoritariamente masculino.
Las calles Quintana, Vicente López y Ayacucho concentran la mayoría de estos locales que a primera hora de la madrugada cambian su fisonomía de restaurantes a la carta para convertirse en escenario de shows eróticos realizados por bailarinas con experiencia, muchas de ellas, en los otros escenarios de la calle Corrientes.
Para reflejar la tendencia en el diario Perfil, recorrí la zona y hablé con dos empresarios que manejan el negocio de la noche, quienes con algunos reparos accedieron ser entrevistados.
Es el caso del apoderado de “New Shampoo”, un contador público que pidió no revelar su identidad: “Este es un lugar pionero de la Recoleta, nosotros estamos hace 25 años y desde hace dos vemos un auge de locales, aquí vienen muchísimos turistas que buscan divertirse y se entusiasman con los shows eróticos”.
Los extranjeros son en su mayoría norteamericanos europeos y mejicanos. La mayoría vienen por negocios y gastan un promedio de 300 dólares por persona en una noche.
Mario Bertiz es uno de los dueños del nuevo club nocturno “La López” un lujoso local de 495 mts. cuadrados donde una cascada recorre el boliche de punta a punta desembocando en una entrada con picos de agua: “En los últimos años el negocio en recoleta creció en cantidad y cayó en calidad. Tanto mi socio como yo somos laburantes de la noche de los años 70, hemos visto pasar todo tipo de gente. Hoy en día lo que hay es una mala calidad de gente en la calle”, reconoce.
A diferencia de otros propietarios Bertiz no apuesta tanto al turismo: “Este local está pensado para un público argentino de alto poder adquisitivo. No pensamos en el turista porque creemos que el turismo que llega a la Argentina es totalmente berreta, el buen turismo no viene a la Argentina. De todas maneras tenemos un gran caudal de extranjeros porque figuramos en revistas internacionales”.

La oferta de sexo
El mundo nocturno de los night club está estrechamente vinculado con la prostitución y el intercambio sexual.
Los empresarios se preocupan en todo momento de aclarar que entre sus servicios no está incluída la oferta sexual pero con eufemismos explican la tendencia: “en la zona de Recoleta no tenemos exclusivamente turismo sexual. Inevitablemente hay un combo de oferta sexual. Extranjeros que vienen a divertirse y chicas atraídas por los dólares que ellos pueden pagarles. Las “chicas de la noche” están ahí acompañando la movida, tomando una copa. Las tarifas que les cobran a los clientes varía según la cara. Admite el apoderado de “New Shampoo”.
Bertiz, de “La López” es un poco más explícito: “Sin duda hay intercambio sexual. Muchas veces con las mismas bailarinas, algunas trabajan en teatro y también bailan con nosotros. Eso existe desde siempre, lo que pasa es que ahora no se esconde, está mucho más blanqueado. Las tarifas varían entre cien dólares a tres mil depende “el nombre” de la señorita que te acompañe, según sea más o menos conocida”.
Los dueños de los locales se niegan a que se les hable de Recoleta como de la “Nueva zona roja Vip”: “no, zona roja es una cosa y zona adulta es otra. Zona roja es un relajo donde se ofrece cualquier cosa a cualquier precio. Le llaman zona roja a Palermo donde tenés equipos de fútbol de chicos que parecen mujeres... entonces no es todo lo mismo. Lo que hay aquí es una gran oferta de sexo con más libertad dice Bertiz.
Ante la pregunta de por qué cree que este fenómeno se agudiza en la zona el empresario responde: “daría la impresión de que es un lugar seguro y el turismo quiere seguridad. Como San Telmo es en este momento la zona gay. Vos decís: ¿tango?, no San Telmo Gay-
-¿Si san Telmo es la zona Gay, Recoleta qué es?-
-Gato-.


250 pesos por “charlar”
Los shows de streep tease y bailes en el caño son el principal atractivo para este público mayor de 35 años, en su mayoría empresarios, profesionales, o artistas de gran poder adquisitivo.
Las bailarinas pueden bajar a tomar una copa con el cliente y... charlar, eso cuesta 250 pesos.
Avanza la noche en esa geografía transformada por las luces y Bertiz termina confesando: “podemos tener parejas de periodistas que vienen con sus esposas a buscar una chica que los acompañe a tomar algo o a “charlar” en otro lugar”.
-¿Eso sucede, es real?-
-Oh, tu ambiente está muy relacionado a este lugar. Hemos perdido la capacidad de asombro de los nombres y de las personas.
-¿Hay intercambio sexual entre las parejas y las chicas?-.Es una cuestión de ceros



Para su información: Las entradas a los Night Clubs varían entre los 45 y los 100 pesos.
Algunos son boliches bailables
Todos ofrecen shows eróticos
Están abiertos hasta las cinco de la mañana
La bebida más consumida es el champagne
Los turistas gastan un promedio de 300 dólares por persona
La mayoría de los extranjeros son estadounidenses, europeos y mejicanos
Están en el país por negocios
En los locales más caros una bailarina cobra 250 pesos por compartir una copa con el cliente
Ningun Night Club realiza oferta de sexo de manera explícita



viernes, 25 de enero de 2008

La contaminación psicológica




POR CYNTHIA GARCIA, desde Fray Bentos
En Gualeguaychú viven 80.000 personas a 47 kilómetros del río Uruguay.
La instalación de la empresa Botnia con su producción de pasta de celulosa cambió los parámetros sociales de la ciudad.
Su ritmo de tranquilidad, turismo y carnaval se convirtió en marchas, cortes de ruta y reclamos ambientalistas que alcanzaron los más altos niveles del quehacer político nacional.
La gente del lugar, en su mayoría comerciantes y productores rurales vive la presencia de la pastera como una amenaza letal.
Aún aquellos que no pertenecen a la “Asamblea Ciudadana Ambientalista” sienten que no pueden convivir con la fábrica a la vista.
“El pecado original fue del gobierno uruguayo, cuando aceptó que dos papeleras se concentraran en un lugar. Considero que hay otro error básico de los uruguayos: De haber autorizado la instalación de las papeleras 15 kilómetros río abajo, la mayor parte de los problemas hubieran desaparecido” expresó el prestigioso geógrafo Carlos Reboratti, en una envtrevista al diario salteño “El tribuno”.
La declaración de Reboratti parece acertada porque es la presencia visual de Botnia uno de los factores que mayor impacto psicológico produce en la gente de Gualeguaychú.
Observada desde el puente binacional San Martín, que une la ciudad argentina con la Fray Bentos uruguaya, la pastera se ve gigantesca; una gran plataforma con chimeneas de distintas alturas, su porte industrial, su humo, su cemento y metal. Al borde del río Uruguay, contrastando con un paisaje de abundante vegetación, campos con panales de abejas, humedales verdes característicos de la zona por donde entra y sale naturalmente el río y viven distintas especies de animales.
Tal vez sea ese impactante contraste lo que les hace ver, a quienes viven del lado argentino, una ciudad nuclear, una “Chernobil” en potencia. Ellos ven en Botnia el fin de la ciudad, de su futuro y el de sus hijos.
El 9 de noviembre de 2007, cuando la pastera comenzó a funcionar, la “Asamblea Regional Argentina” que nuclea a ambientalistas de distintas orillas declaró “Día de duelo Regional” y emitieron un comunicado de repudio que comenzaba diciendo “El río Uruguay está de luto”
Por otra parte, un grupo de bioquímicos residentes en Gualeguaychú realizó un infome técnico sobre el futuro de contaminación del río en el que concluyen “si consideramos el perfil de la ciudad, en la cual se le ha dado en las últimas décadas una importancia superlativa al turismo, a las actividades recreativas, al cuidado del medio ambiente y a la salud de su población, y que ha promovido el desarrollo de la industria alimentaria, siendo las actividades rurales pilares fundamentales de su economía, los perjuicios que va a sufrir por el funcionamiento de esta industria pueden llegar a ser catalogados como de catastróficos”
A estas apreciaciones se le suman las consideraciones hechas por el licenciado Marcelo Salzman, psicólogo de Gualeguaychú, quien con su casuística afirma que es real el daño psicológico generado a los habitantes de la ciudad: “la gente perdió la alegría del carnaval, están activos y estresados, muchos sienten que se tienen que ir de la ciudad . La lucha de “La Asamblea” es un motor para combatir la sensación de que con Botnia se les termina la vida”

OLOR
En la ciudad, desde el 9 de noviembre de 2007, todos están con las narices alertas, literalmente. El comentario de barrio, de escuela, de restaurante, de plaza, de Banco, es el olor.
A Coliflor, a lavandina, a huevo podrido, a tóxico. Es el tema principal en una de las Asambleas de esos días: “no queremos que digan que es olor a Coliflor hervido. El Coliflor no hace daño, los de Botnia son olores tóxicos, contaminan” advierte uno de los asambleístas reunido en el Teatro de Gualeguaychý.
Por su parte, la empresa aclara en sus comunicados de prensa que los olores son normales, temporarios en esta etapa de producción, que sólo afectarán a la ciudad de Fray Bentos y que resultan inocuos al organismo humano, no tóxicos,
En lancha sobre el agua, a 500 mts. de la pastera se siente el “olor a Botnia”, un olor ácido, penetrante, inevitablemente industrial.


LICENCIA SOCIAL

Licencia Social es el permiso que le da la sociedad a un emprendimiento que va a afectar rotundamente sus usos y costumbres.
Ese es uno de los principales argumentos utilizados por los asambleístas y fue aportado por la Secretaria de Medio Ambiente, Romina Picolotti, quien además es especialista en temas ambientales: “El futuro de Botnia depende de la Corporación Financiera, de la Haya y también de la movilización social. Son los tres pilares de la defensa del río Uruguay. Lo que estamos tratando de defender los argentinos desde el primer momento es un bien que nos pertenece a todos. Es de interés público, es un río que usamos ambos países, que usa nuestra gente, mientras el Uruguay está empecinado en defender intereses europeos. Si Argentina sale airosa en este caso, ganamos todos, argentinos y uruguayos” declaró Picolotti en setiembre de este año.Sin embargo “La licencia social” no tiene ningún peso legal. No existen leyes, en ningún país, que obliguen a las empresas a conseguir el acuerdo de los pobladores antes de instalarse en una zona. Su fuerza depende directamente de la movilización de los afectados, de la protesta social. En Gualeguaychú, desde hace dos años, eligieron el método de los cortes de ruta.


Para su información: ¿quién va a resarcir a la gente de Gualeguaychú por el daño psicológico que sufren?

jueves, 24 de enero de 2008

Habló Botnia



POR CYNTHIA GARCIA, desde Fray Bentos
La pastera que Botnia opera en esta ciudad, abrió sus puertas a la prensa argentina por primera vez. Fue una recorrida institucional, perfectamente organizada por la consultora "Porter Novelli" -encargada de manejar la compleja imágen de la pastera-.
Dada la controversial historia del proyecto la visita cargó de entrada con el inconveniente de la desconfianza. El grupo de periodistas convocadados transitaron la planta durante más de cuatro horas, escucharon las explicaciones técnicas de las cinco principales autoridades y preguntaron lo que pudieron, aceptando las dificultades de no saber nada de procesos químicos, blanqueo de medera con cloro, quema de azufres, o tratamiento de efluentes.
Pero Botnia habló por primera vez y también se sintió: los olores forman parte de las distintas etapas de producción, están allí, inevitables: por momentos a coliflor, luego a vapor de tintorería, más tarde a huevo podrido, en algún momento a lavandina... ellos ya no los perciben, de alguna manera están acostumbrados. Por ejemplo, la plata tiene un salón comedor impecable, luminoso, lleno de trabajadores europeos y uruguayos que no tienen problemas de comer entre los aromas de la comida y los que lanza la planta al fabricar celulosa.

No entiendo el castellano pero sí a los periodistas
Sami Saarela -el gerente finlandés- habla en inglés, remarca que entiende muy poco el castellano, aunque rápido e irónico retrucará -en inglés- cada comentario periodístico que le haga "ruido" emitido en español.
El responsable máximo de la planta se muestra seguro, en apariencia desentendido de los conflictos que este proyecto genera. Tiene mucha experiencia en arranques de pasteras y no parece afectado por el olor a podrido que todos sienten.
Saarela hace foco en los efluentes bien tratados y en la producción casi a tope de la planta. Ve al río uruguay como un curso de agua apto para esta industria, elogia su caudal, niega la contaminación y remarca -sobre todo- que Botnia es una empresa del primer mundo, cómo Finlandia queda en el primer mundo y que en ese universo se cumplen las leyes, las normativas impuestas por los estados y los standares de la Unión Europea.

"Vinimos para quedarnos"
Florencia Herrera es la jefa de comunicaciones de Botnia y la que se encargó de aclarar que de política no se habla. Más adelante se contradice y da la única respuesta en ese sentido: "nosotros respondemos al estado uruguayo", contesta Herrera cuando se le pregunta si la empresa permitiría a autoridades nacionales argentinas tomar muestras dentro de la planta.
-¿Qué proyección de tiempo tiene pensado Botnia para quedarse en Uruguay-? preguntó esta periodista. -Este proyecto es a largo plazo, vinimos para quedarnos por los menos cuarenta y cinco años- respondió la vocera.

"Este problema, ambiental no es"
Eugenio García es el jefe de producción de la pastera. Es uruguayo y padre de cinco hijos. Vive en Fray Bentos desde que trabaja para Botnia y bien podría ser la cara institucional de la compañía: su mirada celeste, su voz grave, sus convicciones sobre lo positivo de la pastera lo convertirían en un buen comunicador de lo que Botnia desea transmitir.
García asegura que no hay impacto negativo en el medio ambiente. Descree que este sea un problema ambiental y cuando muestra el lugar del río donde se vuelcan los efluentes comenta "filoso": -tu ves ahí la mancha que hay-. Obviamente, no hay allí ninguna mancha.
A la hora de hablarles a los ambientalistas lo hace como padre: "yo tengo cinco hijos que viven en Fray Bentos y toman este agua, ¿ustedes creen que les haría daño a mis propios hijos?.
Conciliador, ante el conflicto cerrado y sin vías de solución que aguarda del otro lado del río responde carismático: "el tiempo va a jugar a favor de todos".
Para su información: uno está del lado argentino y les cree a los ambientalistas, uno está del lado uruguayo y dan ganas de creerle a los gerentes de Botnia.
¿Dónde está la maldad de esta pastera? me preguntaba mientras recorría con tensión las 500 hectáreas sobre el río uruguay.
De todas formas hay mucho más que una falta de comunicación en este enjambre de conflictos que genera la presencia de la pastera. A los asambleístas de Gualeguaychú ya no les importa si Botnia contamina o no, no la quieren, no la van a aceptar nunca y les está generando una contaminación psicológica que perdurará en el tiempo.

jueves, 17 de enero de 2008

Ojos líquidos, malos aplausos y buenos silencios


Columna emitida en Radio Continental el 17 de Enero de 2008
POR CYNTHIA GARCIA

Buenos Aires en enero es una ciudad disfrutable. Sobre todo por el espacio libre que dejan los que en este mes no están.
Como dice Borges: “Buenos Aires, la ciudad donde todo pasa”, también sea muchas cosas durante el resto del año: vorágine, vértigo, intensidad; pero... ¡hay que ponerle unas ganas!
En cambio durante este mes el calor la tranquiliza y si uno logra olvidar la"mirada de consumidor damnificado" tal vez pueda ver estas postales.
Me dediqué a ir al teatro. Cuatro obras en una semana y media; una maratón de sensaciones, de arte, de contexto.
Sin hacer de este comentario una crítica teatral quisiera transmitirles algunas imágenes y momentos:
1) la cara armónica especial y cinematográfica de Sofía Gala en “Secreto entre Mujeres” actuando tan naturalmente como si estuviera en el living de su casa.
Eso fue un lunes de estreno. Afuera, la calle corrientes: silenciosa, con muchos actores caminando al lado de todos. (No recuerdo los nombres de esas caras tan conocidas, si no te los diría) al lado de todos entre esas cuadras emblemáticas que median entre Callao y 9 de Julio.
2- El miércoles fue la noche, también de estreno, de “En la cama” y ahí presencié por primera vez la provocación del director y dramaturgo José María Muscari: una experiencia.
Me quedo con Gerardo Romano (me había olvidado que era tan buen actor) dentro de un grupo de muy buenos.
La idea de Muscari me sentó sólida y bien llevada. “En la cama” es una obra sobre todo “genital” que atraviesa los límites, el paso de los años y las fantasías de dos parejas. Dice Muscari: “Ojalá... no? Hola. Entren. Prueben. Vean. Salgan y vayan. La vida sigue...”
Después del teatro, de la calle les puedo decir que me impactó mal el aplauso a Rolo Puente y Claudia Albertario en la puerta de su obra: sin juicios de valoración.
3- El viernes vi la obra “Konga” con los transformistas Jean Francois Casanovas y Eduardo Solá. Un espectáculo musical circense con acento a cabaret francés y escenas de grandes divas holiwodenses. De nuevo los rostros, los gestos, la transformación de esos hombres; que no hablan, sólo gesticulan al compás milimétrico de las grabaciones... y mueven las manos.
Hay un misterio en el soberbio vestuario: cuando Daniel Busato, con esa cara increíble que Dios le dio interpreta a Marilyn, y se cambia tres veces de ropa, no se sabe cómo lo hace, porque nunca deja de actuar, enfrente.
Es tal la energía femenina que generan, que a la salida un espectador se quedó para preguntarle a Solá: ¿cuántas mujeres actúan?. Respuesta: -una sola, Sandy Brandawer-.
Para resaltar una vez más la cara inigualable de Daniel Busato que se fue por la calle Esmeralda sin quitarse el grueso maquillaje de teatro. Con jeans y gorrita. Saludando y diciendo sin hablar: este soy yo... un artista, y qué.
4- Por último ayer fui a ver “Codicia” al Teatro Liceo. La obra adaptada de David Mamet (ganadora del premio Púlitzer). Una obra de texto, un grupo de grandes actores.
Positiva sorpresa la de ver a Facundo Arana, logra ser el más malvado. Aún con esos ojos, los de Facundo Arana, tan tan brillantes. Ese chico refleja una mirada celeste y líquida.
Sobresalen, entre tanto texto, los silencios de Jorge D’Elía, que habla muy poco pero dice mucho más.
El aire que buscamos está en la Capital. Para sentirlo, les recomiendo apagar el televisor que sofoca y entrar al teatro.

Para su información: con esta crónica arrancó una nueva etapa de mi participación en "La Mañana" el programa que Víctor Hugo Morales conduce por radio Continental Un privilegio poder decir y hacer exactamente lo que a uno le importa. Gracias

lunes, 17 de septiembre de 2007

“Quiero una prótesis como la de Scioli”

Nota publicada en el Diario Perfil el domingo 15 de octubre de 2006
POR CYNTHIA GARCIA
A los 7 años, Hernán Bello perdió un brazo cuando trataba de darle de comer a un oso en el zoológico de Jorge Cutini. Después de 18 años, la Justicia Civil condenó a Cutini, a la coordinadora de la visita, a la Municipalidad de Esteban Echeverría y al Estado nacional a pagarle 1.020.000 pesos, pero el Estado interpuso un recurso y volvió a retrasar el pago, que se efectuaría con bonos en 2007. Hernán tiene hoy 25 años, está casado, tiene una hija y reclama por justicia.

El 8 de octubre de 1988, Hernán Bello visitaba el zoológico natural Mundo Animal, de Ezeiza, conocido por las participaciones televisivas de su dueño, Jorge Cutini, en un paseo organizado por la Caja PAN, que coordinaba actividades para alumnos de escuelas públicas.
Bello, que tenía 7 años, se alejó del grupo de niños, pasó un alambrado roto y trató de darle de comer a un oso pardo enjaulado. Metió su brazo izquierdo, y el animal no distinguió dónde terminaba el sándwich y comenzaba la mano del chico. Y mordió. “El oso no tuvo la culpa”, recuerda Bello, que hoy tiene 25 años. Pero no olvida los gritos, la nube en los ojos: “Alguien que me levantó en brazos, y mi mente que repetía: ‘Me muero, me muero...’”.
A 18 años de la tragedia la Justicia en lo Civil confirmó la sentencia condenando solidariamente a Jorge Cutini, a la coordinadora de la visita al zoo, al Estado nacional y a la Municipalidad de Esteban Echeverría a pagarle 1.020.000 pesos.
La única parte que interpuso un recurso extraordinario fue el Estado nacional, retrasando el cumplimiento del pago en bonos de deuda pública. Con mucha suerte, Hernán cobraría en 2007, pero todavía eso es sólo una probabilidad.
Para Bello las culpas son compartidas: “El zoológico, Cutini, la Municipalidad de Esteban Echeverría, por no tener la seguridad que tenían que tener. Yo no fui el primero que pasó, otros chicos habían cruzado el alambrado antes, ellos ya estaban ahí, al lado de la jaula. No había nadie que nos impidiera el paso”.
Hernán habla poco, lo intimida este día soleado en el Zoológico de Buenos Aires. “Vine por la nena; si no, no venía”, explica mientras alza a su hija de dos años con su fuerte brazo derecho. Se siente un padre temeroso, mira para todos lados: “Tengo miedo hasta de los animales sueltos, sé que son inofensivos pero temo que la muerdan. Mi hija y mi señora me cambiaron la vida”, confiesa.
Hace cuatro años que está en pareja con Alejandra, la hermana de su mejor amigo: “El y toda su familia nos ayudaron para que este amor fuera. Siempre me costó relacionarme, soy tímido y no tengo un brazo, no podía acercarme a las chicas”. Asegura que se siente desamparado y frustrado por la pobreza que le impide comprarle a su hija cosas tan elementales como pañales o yogur.
Bello proviene de una humilde familia de Rafael Castillo, su padre y su tío son pintores de brocha gorda y él aprendió el oficio. Trabaja con ellos como asistente desde los quince años. Abandonó la secundaria en primer año asediado por los compañeros que lo señalaban como “el manco”. Su madre, Amalia Ifrán, cree que “la pobreza también es ignorancia y falta de oportunidades. Nosotros por ser pobres no supimos resolver muchas cosas. Nadie nos ayudó, nunca tuvimos un subsidio por discapacidad; el primer año los jugadores de Boca sí estaban con él: el ‘Mono’ Navarro Montoya lo llevaba a los entrenamientos, le compraba útiles escolares, zapatillas, pero un día nos levantamos y todo ese sueño se había terminado”.
La ausencia de la extremidad nunca fue suplida por una prótesis. El fantasea con un brazo artificial, mecánico, que lo ayude a trabajar: “Quiero una prótesis como la de Scioli”, se ilusiona. Bello intuye que sin la tragedia todo hubiera sido diferente: “Mi vida con el brazo que me falta sería una vida de trabajo. No hubiera dejado de estudiar, podría haber pensado en otras cosas y no todo el tiempo en quién me miraba y quién no. Podría haber sido otro, mejor que el que soy”.

sábado, 21 de julio de 2007

En 2015, habrá 600 mil pacientes con demencia

Nota publicada en el Diario Perfil el domingo 8 de julio de 2007
POR CYNTHIA GARCIA


La creciente longevidad de la población, el estrés y un sistema sanitario insuficiente forman una conjunción explosiva. El tratamiento pasará por un cóctel de drogas preventivas. Cómo impacta la enfermedad en las personas y la familiar.

No hay una cura ni se sabe la causa. La demencia es un síndrome médico que involucra un déficit intelectual progresivo con impacto en la vida diaria. Y afecta cada vez a más gente.
“Al aumentar la expectativa de vida de la población aumenta la demencia y nuestro sistema de salud no está preparado para eso”, explica el Dr. Facundo Manes, director del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro y del Instituto de Neurología Cognitiva (INECO).
“La principal variable para que aumente la demencia es que hay más viejos. Para el año 2020 existirán en Latinoamérica países como Chile, México, Argentina y Uruguay con un avanzado proceso de envejecimiento. El aumento de la demencia va a ser un problema económico tremendo. En 2050, una de cada 85 personas en el mundo tendrá Alzheimer, la causa más frecuente de demencia y eso ocurrirá también en la Argentina”.
Manes agrega que en los países en desarrollo la demencia es poco diagnosticada: “Este subdiagnóstico se produce por razones culturales como interpretar que los síntomas iniciales son producto de una declinación mental normal, lo que es un error: envejecimiento no quiere decir deterioro intelectual, uno puede llegar a los 110 años perfecto intelectualmente. Por otra parte, hay médicos generalistas que no tienen educación sobre el tema, otros que no tiene tiempo para evaluar a la familia antes que al paciente, lo cual es necesario. Para que todo lo anterior no ocurriese en Argentina, debería existir otros sistema de salud”.
Manes cree que el futuro será un cóctel de drogas que retrase los efectos de la enfermedad: “De hecho, existes medicamentos que de alguna manera lo hacen, son paliativos que mejoran las condiciones”.
Respecto al porcentaje de personas que padecen demencia y tienen acceso a los medicamentos que retrasan la enfermedad, el especialista pintó un panorama tenebroso: “No tenemos el dato pero intuyo que es una deuda enorme que tenemos los líderes en demencia. De hecho, INECO nació para investigar. Todo lo que ganamos acá lo invertimos en investigación. La idea es que Argentina tenga un polo científico de primera. Este debería ser un proyecto de la UBA o del Estado. Lo hicimos nosotros porque sino me tenía que ir del país”, dice.

Casos en alza
“Según los datos poblacionales del INDEC, para 2015 en Argentina habrá 600.000 pacientes con demencia”, afirma el doctor Carlos Regazzoni, médico especialista en medicina interna. ¿Mucho, poco o normal? “Cuantitativamente es una barbaridad, es muchísimo. Un paciente con demencia va a vivir años con una enfermedad que lo va a dejar postrado. Además, la mayoría de esas personas van a ser pobres”.
El aumento de la demencia en países pobres como Argentina se potencia; continúa Regazzoni: “Cuando se analiza el impacto social de un enfermo demente hay dos o tres cuestiones: la primera es que la enfermedad impacta socialmente porque genera dependencia, el drama humano de la enfermedad: necesitará que lo cuide, involuntariamente hará sufrir a otros, enfermará al círculo familiar. Lo segundo es que generará un gasto difícil de asumir para la mayoría de los enfermos y para el Estado, que no tiene una política pública para esta enfermedad”.
Manes agrega que “la demencia tiene un costo económico tremendo, no sólo por los gastos del paciente –internación, medicamentos- sino porque afecta a la familia. Esta enfermedad crónica produce estrés, ansiedad y depresión en el ámbito familiar”.

lunes, 2 de julio de 2007

Argumentos periodísticos para publicar las fotos


Editorializa Sandra Russo en Página/12
¿Otra vez vamos a discutir qué es una noticia? ¿Otra vez vamos a argumentar en contra del mal uso de pantalla? Yo no estoy a favor de medidas restrictivas, ni en este caso ni en casi ninguno. La salvedad es por las apologías del delito y algunas otras pocas cuestiones. La libertad tiene sus riesgos, pero ninguno de ellos es tan atroz como para renunciar a la libertad.

Otro periodista, Mariano Montali, en su blog “Milanesa de alma”, publica:
Creo que ya no hay más límites, porque se corrieron, son difusos, imperceptibles. ¿Alguien me puede explicar para qué sirve poner en pantalla esas imágenes?

Yo, Cynthia García digo:
No me volví loca ni inconsciente de repente. Ni me vendí al impacto, ni me corrí de la ética. Las imágenes de la escena del crimen donde yace el cuerpo de Nora Dalmasso son un documento, aportan a la información, cierran las interminables elucubraciones sobre cómo murió.
Es ella, está ahí, murió de esa manera. Son fotos tremendas pero desprovistas de las hipótesis sobre amantes, incesto, poder y homosexualidad que llenaron las hojas, las pantallas y los parlantes sin que el COMFER hablara.
Durante mucho tiempo seguirá debatiéndose en mi interior las dudas sobre el dramatismo, el buen gusto y la mirada familiar de la víctima. En el balance ganó el derecho a la información. Las fotos son noticia, aportan datos de la investigación donde lo que se discute es precisamente la “escena del crimen”.
Hoy veo en la revista VIVA la “escena del crimen” de los curas palotinos, asesinados, acribillados, tirados en el piso. Nadie se inmutó. Debatamos sobre la ética, hablemos de periodismo, dejemos la hipocresía para otro momento.

lunes, 18 de junio de 2007

Caso Dalmasso: Catorce horas de guardia

Crónica emitida en Radio Continental el 14 de junio de 2007
POR CYNTHIA GARCIA

El escenario, que era el Palacio de Tribunales de la ciudad cordobesa de Río Cuarto, gravitaba sobre nuestro interés como un imán. Imposible no estar: declararba Facundo Macarrón, hijo de Nora Dalmasso, imputado por el homiciodio de su madre. Todo podía pasar.
Estábamos, en orden de exposición, primero la televisión como eje de la cobertura, con sus camarógrafos y cronistas que ejercen y reciben la presión de obtener la imágen: es un dato verificable que todos los camarógrafos de móviles son corpulentos, hombres, preparados para la lucha campal en la arena de la noticia.
Después los fotógrafos con su mala fama de "paparazzi" y las limitaciones del movimiento con las que saldrán las fotos si hay mucho revuelo.
Atrás los cronistas de radio (ahí estaba yo) con la libertad de movimiento que te da el grabador y celular, claro; no estamos cableados, ni corremos con micrófonos conectados a la cintura.
Bastante más lejos, los redactores de diarios, con el aura de prestigio que les da la pluma. Sin embargo, todos estamos un poco "televisados" en el concepto de la instantaneidad con la que se transmiten las declaraciones.
En el momento del "Aire" somos una gran masa, carne de cañón. Porque el dato es "el momento". Antes o después somos racionales, analíticos, y, si se quiere, hasta críticos. Pero cuando el testimonio, detenido en este caso en la cara de Facundo Macarrón, su padre, sus abogados o el fiscal aparecen, nada nos detendrá.
Los pactos de organización se romperán, inevitablemente. Y será correr, apretujarse, naturalizar la avalancha, los golpes, los gritos, el pisotón y la caída.
Si se pudiera medir la adrenalina de esos instantes seguro llegaría a un punto máximo. Pero en el medio está el entrevistado, que según la preparación y el rol, (casi siempre víctima o victimario) se sentirá más o menos hostigado.
No importa lo que el testimonio haya dicho, ese será tema de otro tiempo, después del caos, cuando dejemos de ser manada y volvamos a ser periodistas.

PARA SU INFORMACION: Facundo Macarrón se defendió, porque ese es el núcleo de una declaracación indagatoria: ejercer el derecho de defensa.
Él, antes, había declarado como testigo y bajo juramento, el miércoles 14 de junio, lo hizo como imputado de un delito terrible, dramático: la muerte que agrava el vínculo de hijo.
Pero no había drama en la cara de Facundo, ni cuando entró ni al salir del Palacio de Tribunales. Es increíble el temple con el que este chico enfrenta a la prensa: no emite palabra, fija la vista en un punto nuetro, toma distancia con esa mirada azul que no ve a nadie en particular y pasa, como alejado mentalmente de los gritos, los micrófonos que en vano le golpean la cara.
Este policial conmueve, moviliza y estimula la atención deL público y la prensa, con todas sus derivaciones. Otra vez, los periodistas deberemos tener cuidado con nuestro rol: no somos fiscales ni jueces, menos aún inquisidores con derecho de condena.

miércoles, 30 de mayo de 2007

La distancia entre nosotros

¿Cuán lejos de la gente, de la realidad, de la verdad material está el periodismo?. Hoy por hoy, publicar algo donde todo sea real es un desafío. La tan criticada frase "que la verdad no te impida una buena nota" es el eje de las redacciones, las producciones de televisión y los programas de radio.
A pocos periodistas les importa "de verdad" lo que transmiten. Antes, están pensando obsesivamente en el minuto a minuto del rating, en la pauta publicitaria que está por entrar o en la vida personal de cada cual, que en el mejor de los casos, es una vida con moral flexible.
Hace unos días entrevisté para un informe de América 2 al presidente de la "Sociedad de Neurología Argentina", el médico estaba un tanto reacio a las declaraciones y costó bastante generar el clima necesario para la nota. Después, cuando ya estábamos en confianza, me dijo: -es que a los periodistas hay que tenerles miedo-; -lo bien que hace- le respondí, con sinceridad.

lunes, 28 de mayo de 2007

Gualeguaychú: “Pensamos en la posibilidad de hacer explotar la pastera”

Nota publicada en el Diario Perfil el domingo 27 de mayo de 2007
POR CYNTHIA GARCIA


En octubre Botnia comenzará a funcionar y ya hacen pruebas en la fábrica. Tres asambleístas de Gualeguaychú viajaron el 25 de mayo a Buenos Aires y le revelaron a PERFIL que “será difícil contener la furia”. El martes 29, en Nueva York, delegaciones de ambos países volverán a reunirse con el facilitador español.

La inminencia del funcionamiento de la pastera radicaliza el ánimo de los asambleístas. Los tiempos se acortan y surgen hipótesis sobre qué hacer si Botnia inicia sus actividades sobre el río Uruguay. Nadie lo dice ante un micrófono pero PERFIL pudo saber que en Gualeguaychú se plantea la idea de instalar algún explosivo en la planta. “En joda o en serio, pensamos en la posibilidad de hacer explotar la pastera”, reconoce un integrante de la asamblea.
El 25 de mayo, los tres referentes de los ambientalistas de Gualeguaychú, Jorge Fritzler, Amalia Casella y Alfredo D’Angelis, dialogaron con PERFIL frente al Cabildo de Buenos Aires, a donde llegaron para manifestar su bronca. “El corte de cinta inaugural de la planta de Botnia será tomado como una declaración de guerra de parte del gobierno uruguayo hacia el pueblo de Gualeguaychú. Así lo votamos en la última asamblea ampliada”, apunta Fritzler.

Fritzler: Hay violencia que la asamblea contiene, pero cuando la planta empiece a echar humo, será muy difícil contener a esa gente y a toda esa violencia. Esa furia se puede desatar. Y yo sería uno de los furiosos.
—¿En algún momento pensaron en acciones concretas contra la planta?
—No sé, pero está claro que el presidente Kirchner se va a tener que hacer cargo si la pastera empieza a funcionar –responde Casella–.

“El dos por ciento de los que se movilizaron en la última manifestación sobre el puente son 2.600 personas. ¿Qué va a hacer el Presidente si ese dos por ciento se enfurece y cruza el puente hacia la planta cuando Botnia empiece a funcionar? ¿Qué van a hacer los gobiernos argentino y uruguayo ese día?”, pregunta Alfredo D’Angelis.
“Kirchner estuvo en Gualeguaychú el año pasado, con más de 20 gobernadores. Dijo que ésta era una causa nacional, pero algunos de esos mismos gobernadores están trabajando indirectamente para Botnia, como en Corrientes y Santa Fe, donde quieren implementar políticas de forestación para vender madera y plantas químicas para blanquear papel”, denuncia D’Angelis.
Los asambleístas no les dan entidad a las negociaciones que lleva a cabo en España el enviado del rey Juan Carlos. “Veo el Cabildo y siento que estamos volviendo a la época del Virreinato –ironiza D’Angelis–. ¿Por qué dos gobiernos democráticos negocian allá lo que tendrían que resolver acá? No tienen nada que hacer en España ni en Estados Unidos.” Se estima que en octubre comenzará a funcionar Botnia y es mes de elecciones en Argentina; los tres referentes condicionan su voto según cómo se resuelva el conflicto.

El martes, en Nueva York
Mientras esta tarde, el regreso de los turistas que disfrutaron de un fin de semana largo se complicará por los cortes de los puentes de Concordia, Colón y Gualeguaychú, en Entre Ríos, los representantes de los gobiernos de la Argentina y Uruguay volverán a encontrarse con el mediador español Antonio Yáñez Barnuevo. La cita será a partir del martes 29 y los temas a tratar irán desde cuestiones relacionadas al estatuto del río Uruguay hasta los problemas de circulación por los puentes internacionales, ocasionados por los cortes que realizan los asambleístas. Esta vez, las delegaciones estarán integradas por funcionarios de segunda línea. Por la Argentina estarán el jefe de Gabinete de la Cancillería, Alberto D’Alotto, y la diplomática y consejera legal, Susana Ruiz Cerruti. Por la Cancillería del país vecino estarán su jefe de Gabinete, José Luis Cancela, y la directora nacional de Medio Ambiente.



PARA SU INFORMACION
Esta nota marcó un quiebre. Generó una conmoción que me afectó e involucró como ninguna nota lo había hecho.
El título corresponde a un "off de record" pero por una cuestión comunicacional en Gualeguaychú se la adjudicaron a Jorge Fritzler, uno de los tres asambleístas entrevistados.
Se imponen estas preguntas: ¿puede un off ser utilizado como título? ¿debemos tener en cuenta las consecuencias particulares que la publicación generará en los entrevistados?.
Sostengo que la nota es buena, pero dejo asentado este punto: lo difícil que es transmitir una idea, lo distanciados que estamos los periodistas de la gente.